top of page
  • Foto del escritorAlba Camacho Sáez

¿Sabes por qué es importante que los niños tengan tiempo para jugar?


En la actualidad el juego en los niños se está subestimando, no se le está dando la importancia que merece y es la principal manera y herramienta de la que disponen los niños para aprender. A partir del juego socializan, se expresan y se comunican, se conocen a sí mismos y a los demás, desarrollan capacidades físicas (correr, saltar, equilibrio, coordinación, ...) y psíquicas (percepción, lenguaje, imaginación, memoria ...) A partir del juego conocen su entorno, lo interpretan, lo exploran y lo comprenden. Es una herramienta con la que ponen en práctica sus aprendizajes.


Los niños juegan desde que nacen, incluso un recién nacido ya es capaz de hacerlo. Además, durante el embarazo dentro de la barriga de la madre, el bebé ya puede jugar a través del tacto, la voz, la luz, el movimiento,...  


Lo importante es adecuar los juegos a cada edad, momento y características individuales de cada niño. Es importante respetar las edades recomendadas para cada actividad lúdica ya que sino los niños pueden sentir frustración, desmotivación y enfadarse fácilmente al no entender lo que han de hacer.


Encontramos muchas clasificaciones posibles para los distintos tipos de juegos, pero algunos de los más significativos son:


- Juegos motores:

Aparecen espontáneamente en los niños desde las primeras semanas de vida, cuando repiten los movimientos y los gestos que inician de manera involuntaria. Se prolongan a lo largo de toda la infancia y la adolescencia (arrastrarse, correr, saltar, etc.) y derivan en las actividades deportivas. La mayor parte de juegos tradicionales son juegos motores (juegos de persecución, juego de las escondidas, la comba, policías y ladrones, etc.).


- Juegos sensoriales:

Son los juegos que favorecen el desarrollo de los sentidos. En este grupo están los juegos visuales (juegos de buscar objetos escondidos, de encontrar diferencias, etc.), los juegos táctiles, los juegos auditivos, los juegos gustativos y los juegos olfativos. 


- Juego funcional:

Se presenta hacia los dos primeros años de vida, es el juego que consiste en repetir una y otra vez una acción por el puro placer de obtener el resultado inmediato. Algunos de los beneficios de este tipo de juego son: la coordinación de los movimientos y los desplazamientos, el desarrollo sensorial, la comprensión del mundo que rodea, la interacción social con el adulto de referencia, la coordinación óculo-manual, etc.


- Juego simbólico:

Representa la realidad, el niño se ponen en el lugar de los demás e imita acciones de la vida cotidiana del mundo de los adultos. Comprende el período de los dos a los seis años. Aparece cuando el niño ha adquirido la capacidad de representación, mediante la cual representa acciones y reglas básicas imaginándolas. El hecho de explorar y reproducir el mundo adulto hace que se desarrolle el pensamiento creativo y les ayuda a resolver conflictos, tensiones y sentimientos. No debemos olvidar que el juego simbólico es un aprendizaje que ayuda al niño a conocerse a sí mismo y al entorno social que le rodea.


- Juego de construcción:

Facilita la motricidad fina y gruesa, trabaja la coordinación óculo-manual, desarrolla la atención y coordinación, estimula el esfuerzo y la paciencia y estimula la parte cognitiva (¿qué materiales utilizaré, qué orden, como, cuando ..?)


- Juego de reglas:

Los beneficios que este tipo de juego aportan al desarrollo son la socialización, el respeto por las normas y el turno, el aprendizaje de diferentes habilidades y conocimientos, el desarrollo del lenguaje, la atención, la memoria y la capacidad de reflexión.


Además durante el juego podemos detectar algunas señales que nos han de alertar con respecto al neurodesarrollo del niño. Estas señales de alarma, no significan  necesariamente que haya un problema en el desarrollo, pero sí que ponen en sobreaviso a la familia o profesores para realizar una valoración y un seguimiento más detallado. Algunos de estos signos de alerta son:  


- Falta de interés del niño en juegos de interacción

- No se observa contacto ocular

- Ausencia del juego simbólico

- Juego muy pobre

- El niño no realiza  imitación

- Juegos muy repetitivos

- Apego inusual a algún objeto

- Falta de interés en niños de su edad (a partir de los tres años)


Por último en psicología infantil, en psicoterapia, también el juego es muy utilizado, se hace uso del mismo con el objetivo de:


- Evaluar al niño

- Estimular y aprender

- Como medio de relajación

- Para ayudar al niño a expresarse

- Para modificar creencias

- Para hacer frente a sus miedos

- Para ayudarle a comprender la realidad que le rodea

- Para establecer un vínculo entre terapeuta y niño

33 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
Publicar: Blog2_Post
bottom of page